BITÁCORA DE LA SEGUNDA SEMANA
14-15 de Mayo. República Dominicana
Paz y Bien hermanos...
Después de haber finalizado con
nuestra primera semana de trabajo y reflexión, hemos realizado una gira
por algunas fraternidades en Dominicana y por la Basílica de Nuestra
Señora de la Altagracia, en Higuey, y esta semana hemos iniciado con la
segunda parte del Encuentro. Les queremos compartir algunas notas de
estos primeros días, así como algunas fotografías del final de la semana
anterior, de nuestra gira por las fraternidades y del inicio de esta
semana...
LUNES 14 DE MAYO
Esta segunda parte del Encuentro formativo, está dirigido por fray Antxon Amunarriz,
con la temática: “El camino del formando”.
En la primera semana ahondamos en el camino que realiza el formador. En esta
nos sumergimos en el proceso del formando. Los
objetivos generales de la semana de trabajo son:
· - Introducirnos, mentalmente, en los caminos del
formando. Esto supone situarse en su lugar e intuir sus vivencias.
· - Tener una actitud de aprecio y respeto que hay
que tener por ellos. De lo contrario no podremos hacerlo.
· - Debemos, mientras hacemos este camino, analizar
y valorar el proceso que está haciendo, analizar e interpretar lo que vive el
formando.
· - Orientar e impulsar al formando, cuando no sabe
caminar, sobre todo con la cercanía.
El
camino del formando lo veremos no cronológicamente (por etapas), sino por áreas
o campos; iniciando con la elaboración de los
presupuestos humanos para poder vivir la experiencia de fe y del
carisma. Luego, hablaremos de la iniciación del camino espiritual. Posteriormente,
cómo se va fundamentando la vocación religiosa en el camino de cada muchacho.
Por último consideraremos algunos puntos complementarios… aspectos particulares
en la marcha del formando… la formación carismática, la formación
filosófico-teológica, la sucesión de rupturas en el camino de la formación; el
tema de las integraciones; y por último, algunos puntos o situaciones especiales
de los formandos (homosexualidad, anomalías psíquicas, casos de vocaciones
contemplativas, hermanos con una vocaciones especiales dentro de la Orden).
Se
hizo una introducción haciendo un posible ordenamiento y definiendo los ejes;
que son: el Acompañamiento, la Fraternidad, el proceso, las terapias
(psicológicas). Luego pasamos a considerar y ahondar en la elaboración de los
presupuestos humanos necesarios para nuestro carisma.
Al
final, se revisó algunas consideraciones finales respecto a esos presupuestos.
MARTES 15 DE MAYO
Este
día nos sumergimos en la temática del “Camino espiritual del formando”, como
proceso que debe desencadenarse en la formación inicial (y que se desarrollará
en los años posteriores a la etapa de formación inicial, incluso por el resto
de la vida).
Vimos
luego los principios básicos de la Iniciación en el camino espiritual: este
camino apunta a Dios como meta esencial de la vida… y está enraizado en la
urdimbre (esencia o maraña) de la existencia y la humanidad. Hay dos “descubrimientos”
vitales: la percepción de la alteridad de Dios, y la de su misteriosidad.
El siguiente
paso lo dimos al considerar la dinámica teologal en el camino espiritual: la
acción de Dios, del Espíritu, y de quien lo recibe; hasta operarse la liberación
y la aceptación de Dios, el Encuentro con Él, con la autodonación del creyente.
A
continuación, consideramos las principales constantes del camino espiritual: un
centramiento en Dios, y un desarrollo ético. Este camino consta de distintas
etapas; la primera conversión; y la “segunda conversión”. La primera, es común
que suceda en la formación inicial, de no suceder, se llegará al compromiso
(votos perpetuos) de modo frágil y pobre.
Respecto
al período de gestación de la vivencia espiritual, la primera vivencia es la
percepción densa de la trascendencia. Esto no equivale a la identificación con
ciertos modelos establecidos, muchas veces clásicos y conservadores, más
culturales que otra cosa. Hace falta una conmoción que mueve hacia la
trascendencia. De lo contrario se percibe solo lo medible, lo tangible, -y
probablemente lo rentable-.
El
formando puede darle a Dios variadas ubicaciones:
b) “Lejano”: Ve a Dios “arriba”
o “abajo”. Dios es firmeza y seguridad, pero el muchacho no camina hacia Dios,
sino hacia su proyecto.
c) “Cercano”: Dios está al lado
de él, o delante, abriéndole camino (Dios como confidente o amigo, que marca la
ruta, y es líder), -adolescencia espiritual-. Dios ofrece proyecto y fortaleza,
pero el muchacho no va hacia Dios, Dios camina delante pero no es horizonte ni proyecto.
d) “Oscurecido”: el lugar que
hasta ahora daba a Dios empieza a borrarse, pero no aparecen nuevos perfiles
que le ubiquen a Dios. Sospecha su sitio, y su valor, lo intuye, pero
no descifra. Es un momento decisivo. Acá inicia la revelación de Dios, por ello
hay que acompañarles en este momento.
e) Luego viene el re-encausamiento
de la relación existencial con Dios: se da un nuevo lugar y un nuevo
significado de Dios, que aparece en frente de él, dándole la cara,
viniendo, adquiriendo cierta figura indefinible, concentrando al
joven sobe sí mismo, atrayéndolo, pero no acaparándolo.
El
muchacho percibe que fue hecho para Dios, que este Dios vale por sí mismo, no solo
por lo que me aporta, y que este Dios se da por entero con todo lo que tiene y
es, no tolera la injusticia, tomó un puesto concreto al venir a la vida, -es un
Dios parcializado-. Por último, este Dios me desborda, es un misterio siempre
nuevo, y me rindo ante Él.
Un
último momento sucede con la entrega total de la vida a Dios… una donación
exclusiva, que se convierte en fuente de otras muchas donaciones, en disponibilidad
plena para lo que Él quiera.
Al final, compartimos, luego de una reflexión personal, acerca de las vivencias
religiosas que alientan a nuestros formandos, y las limitaciones religiosas que
experimentan.
Seguimos contando con sus oraciones en este Encuentro. Paz y Bien...
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