Iniciamos el día jueves con la Eucaristía. Después del desayuno, nuestro
hermano Juan Pablo Lobos, representante de ConCAM, en el Consejo Internacional
de Formación, nos presentó el nuevo
tema: la "Ratio Formationis Ordinis". Con la lectura del
Evangelio de Mateo 13,44-46: El tesoro escondido... pidió que cada hermano se
presentase y con una palabra definiera que más nos atrae en la vida capuchina.
Las palabras que definieron la vida capuchina fueron: fraternidad (3),
minoridad (3), ser hermanos (2), sencillez (2), mística (2), libertad (2), alegría,
vida, unidad, manera anarquista, libertad, todo bien, carisma, contemplación/acción…
Y concluimos con: "donde está tu tesoro está tu corazón”. Algo se enciende en nosotros… Algo está en
brasa… ¡somos piezas de un fuego! ¡Debemos hacer las cosas con pasión! Es lo más
poderoso que podemos compartir, porque los cursos pasan, lo que marca a los
testigos es la pasión. Si actuamos solos somos apenas una brasa, pero juntos
formamos un fuego.
A nivel de la Orden tenemos que redescubrir este fuego - que los santos
tuvieron y vivieron en su proceso de conversión. Necesitamos reencender ese
fuego que está en nuestras Custodias - que se trasmite, aprendiendo y enseñando,
que somos hermanos. La formación debe: a) descubrir - b) testimoniar - c)
honrar - ese fuego, donde Jesús es la fuente y esencia que nos mantiene.
Después nos explicó sobre el funcionamiento de la Secretaria de Formación
de Orden, y el Consejo Internacional de Formación. Nos presentó el camino
formativo que se hizo hasta el Capitulo General: octubre/2007 - Identidad;
abril/2008 - Carta del General; abril/2009 - categoría de formación;
octubre/2009 - Las sugerencias para el Capítulo II de las Constituciónes;
Mayo/2010 - Primeros pasos para la "Ratio"; mayo/2011 - Identidad de
la OGF - formularios. En 2012 el Capítulo General aprobó dar inicio al proyecto
de la "Ratio". En octubre 2013 se vislumbró el itinerario de la “Ratio”.
La próxima reunión será noviembre 2014.
El marco referencial de iniciación de nuestra vida - iniciación
cristiana - es el punto de partida. Debemos discernir lo propio de nuestra
vida: el Evangelio. El icono bíblico de los discípulos de Emaús es el ejemplo
concreto del acompañante que hace el camino con el acompañado, que acoge al
hermano para iniciar compartiendo el camino.
La “Ratio” - razón - proyecto - será una "hoja de ruta" que
nos constriñe, pero abre caminos, es un
facilitador. No será sólo para los formadores, sino para a todos los hermanos
de la Orden. Jesús escucha y comparte lo que tiene en su corazón y abre los
ojos para reconocerlo. Será un tiempo de oportunidad. Las Constituciones nuevas
y la “Ratio” ayudarán a nuestra identidad, a lo que somos y hacia dónde vamos.
Debemos reconocer lo que la vida nos ha puesto en las manos: que sea vida; que
sea libertad para fraternizar el proceso.
La gran privilegiada será la formación permanente. El proceso de la “Ratio”
debe pasar por la fraternidad. Vislumbrando años de renovación en las diversas
circunscripciones… ¿Qué nos inquieta? ¿Qué nos sugiere?
Otro tema es precisamente ese: la Formación Permanente, hacia un proyecto
integral. La Carta General "Levanta y camina" no la tiene en cuenta,
y debe ser una preocupación para la reunión de los superiores en ConCAM. Es necesario
revisar nuestra vida para poder actualizar, conforme a los tiempos y lugares,
como nos exhorta la Vita Consecrata, en sus números 65-71. El objetivo es:
exigencia de donación - conversión espiritual - vivencia del carisma -
adaptación a los tiempos - y capacitación.
La formación permite a:
- Formación Ordinaria: lo cotidiano de la vida - tema de consciencia de vocación - y respuesta a la vida fraterna como apertura a la gracia.
- Formación extraordinaria: proyectar la vida - soporte para vida ordinaria - y orientación a la vida.
- Esfera personal: cuidados a nivel físico - espiritual - vida cotidiana - afectiva - psicológico
- Crear un itinerario de fe
- Experiencia Ministerial: ¿Cómo vivir? ¿Cómo calificar? ¿Qué energía gastar?
- Fraternidad: - tiempo y lugar: el capitulo local - y responsables todos, coordinados por el guardián.
Temas a desarrollar: la vida fraterna y la vida espiritual - apoyo
personal - trabajo "unión" y en "conjunto" - espacio
personal - espacio para oración prolongada.
Vida Fraterna: no vivimos una vida en común sino vida fraterna, una
comunión de vida - sentido de familia - escuchar la voz de Dios y de cada
hermano.
Vida Ministerial: planear el eje como unión y comunión - trabajar y
estudiar juntos el plan de pastoral.
Que los jóvenes que vienen a nosotros encuentren frailes buscadores,
revividos por el fuego del amor de Dios en nuestro carisma. Debemos potenciar
los sueños de los jóvenes.
Se debe preparar un plan de vida personal de formación permanente a la
escucha de Dios, de nosotros mismos y de los hermanos. Se debe valorizar el
tiempo sabático como redescubierto por la santidad, cuando se cierra un ciclo
es tiempo de revitalizar la vida.
Junto a la "Ratio Formationis" debemos pensar una "Ratio
Estudiorum", un programa de cursos necesarios para nuestros formandos y
nuestra vida. Debemos tener cuidado porque a veces vivimos una esquizofrenia
entre vida y formación. Debemos descubrir el rostro de Cristo Hermano para
vivir la fraternidad.
Terminamos la mañana con la figura del hermano perfecto: es un mosaico -
cada uno hace más perfecta la fraternidad y la Iglesia.
En la tarde, cada circunscripción presentó sus estadísticas y videos en un
espacio de mucho compartir y fraternidad, además de risas cuando un hermano parecía
(mucho) más joven en una foto, después de vísperas y cena, tuvimos un ágape
fraterno para aprovechar la última noche juntos, ya que en al día siguiente los
hermanos de México-Texas saldrían temprano antes de almuerzo.
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